La radiación infrarroja (IR) es una radiación electromagnética con longitudes de onda entre 760nm y 100,000nm. La terapia con luz de baja intensidad (LLLT) o la terapia de fotobiomodulación (PBM) generalmente emplea luz en longitudes de onda rojas e infrarrojas cercanas (600-100nm) para modular la actividad biológica. Muchos factores, condiciones y parámetros influyen en los efectos terapéuticos del IR, incluyendo la fluencia, la irradiación, el momento y la repetición del tratamiento, el uso de pulsos y la longitud de onda. Cada vez hay más evidencia que sugiere que el IR puede realizar efectos de fotoestimulación y fotobiomodulación, beneficiando especialmente la estimulación neural, la curación de heridas y el tratamiento del cáncer. Las células nerviosas responden particularmente bien al IR, lo cual ha sido propuesto para una variedad de aplicaciones de neuroestimulación y neuromodulación, y se discuten en esta revisión los avances recientes en la estimulación y regeneración neural. Las aplicaciones de la terapia IR han avanzado rápidamente en los últimos años. Por ejemplo, se ha desarrollado una terapia IR que no requiere una fuente de energía externa, como materiales emisores de IR y prendas que pueden ser alimentadas únicamente por el calor corporal. Otra área de interés es la posible implicación de la radiación IR solar en el fotoenvejecimiento o la fotorejuvenecimiento como dos caras de la moneda, y si los protectores solares deberían proteger contra el IR solar. Una mejor comprensión de los nuevos desarrollos e implicaciones biológicas del IR podría ayudarnos a mejorar la eficacia terapéutica o desarrollar nuevos métodos de PBM utilizando longitudes de onda de IR.
Palabras clave: ATP; Protección neurológica del cerebro; Daño al ADN; Calentamiento; Estimulación neural por infrarrojo; Fotoenvejecimiento; ROS; Moléculas de agua.
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